viernes, julio 22, 2005

Muerte y Arte


Muchos autores pretenden retratar a la Muerte, la Parca, el Segador y pretenden idealizar una figura mítica, guadaña en mano, cuando no existe muerte mas temible que la concreta, cercana, la que se lleva a un ser querido, a un personaje admirado. Muerte que sustrae la presencia y deja un vacío puro, nada lo llena, ni siquiera la pena. Porque incluso la pena puede ser terapéutica y nos ayuda a avanzar, pero hay vacíos que son territorio prohibido, sin pena ni dolor, solo ausencia y que te retuercen las entrañas desde tan adentro, que aunque aprietes tu carne hundiendo las uñas en la piel, haciéndote sangrar, jamás podrás acallar. Voces que gritan “nunca”, “nada”, “Muerte”...

“La muerte de Marat”, hay otros oleos que han reflejado la misma escena pero en todos ellos la muerte solo es un aparente sueño, un agotamiento de la vida... Incluso el pecho abierto, las cuatro gotitas de iridiscente sangre brotando de él, no son mas que una visión demasiado light de algo mas profundo, mas estremecedor. Este es otro cuadro, una visión de Edvard Münch. Estoy acostumbrado a sus trazos retorcidos, llenos de puro dolor convertido en plasticidad, como si el autor se hubiera abierto las venas y a una orden de su corazón la sangre brotara adoptando las formas, colores, esencia de un espíritu atormentado. La forma en que la chica mira fijamente al espectador, de una forma acusadora, esperando respuestas mientras la sangre se pone en movimiento, aunque estática, y empaña toda la imagen excepto esa sombra amenazante, proyectada por el cuerpo desnudo de nuestra cruel acusadora. Un cuadro escandalosamente silencioso, atronadoramente mudo...

miércoles, julio 20, 2005

Triunfo en la oscuridad


Olvidemos por un momento la luz del sol, es tan vulgar. Generalizada, superflua, reveladora de lo físico, ocultadora de lo verdadero. Estoy cansado de caras falsas, sonrisas vacías, palabras cuyo candor y cariño no es mas que una templada apariencia. Estoy harto de dejarme llevar por un viento que me consume y no me lleva a ninguna parte. La luz, vulgar efecto artificial, no somos mas que niños caprichosos imitando al sol, somos Icaros ignorantes cuyas alas se prenden en llamas y sin embargo seguimos volando alto, muy alto. ¡Ah insensatos! Os observo, sí, desde mis profundidades, voláis alto y os veo arder. Es la ironía, pasar vuestros días esforzándose en ascender cada día mas hacia vuestra propia perdición. Y yo, yo despreciado y humillado por vuestra altanera visión, os espero abajo muy abajo. De profundis, desde lo profundo, aquí espero mi momento, mi gran triunfo. Cuando vuestros arneses de artificiales alas se hayan quemado por completo y en descenso mortal veáis desmoronarse vuestro teatrillo de marionetas. ¿Podéis escucharme malditos entre los benditos? Soy yo quien ríe, esa es mi carcajada, porque aquí en lo profundo rodeado de oscuridad y silencio me encuentro... ¡Yo, que me he criado falto de amor y sin el calor de una caricia! Yo, que tuve que aprender a amar la oscuridad como mi refugio y el silencio como mi compañía mas fiel. Soy yo quien ahora hace retumbar la bóveda celeste con mis carcajadas, porque os veré descender desde lo alto falsos ángeles, convertidos en teas aladas. Hace tiempo que os espero, disfrutad de vuestro dolor, del fuego que se nutrirá de vuestro orgullo. Porque cuando este se apague y solos quedéis será la oscuridad quien os rodee. ¡Mi oscuridad y mi silencio! Es aquí donde seréis pasto de la desesperación, la misma desesperación que a mi sin embargo me nutre. Y ya no podréis ni poneros en pie, mucho menos volar. Solo yo que no me someto a nadie, porque aprendí a alimentarme del dolor desde mi mas tierna infancia. Dediquémosle un Réquiem a esas pobres polillas que siguen soñando con alcanzar el sol. ¡¡MUSICA MAESTRO!!

martes, julio 19, 2005

Pensando, enredando sombras

Pensando, enredando sombras en la profunda soledad.
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo imágenes,
enterrando lámparas.
Campanario de brumas, qué lejos, allá arriba!
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombrías,
molinero taciturno,
se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.

Tu presencia es ajena, extraña a mí como una cosa.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.
El grito frente al mar, entre las piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
La furia triste, el grito, la soledad del mar.
Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.

Tú, mujer, qué eras allí, qué raya, qué varilla
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora.
Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz.
Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
Quien llama? Qué silencio poblado de ecos?
Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de la soledad,
hora mía entre todas!

Bocina en que el viento pasa cantando.
Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.
Sacudida de todas las raíces,
asalto de todas las olas!
Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.

Pensando, enterrando lámparas en la profunda soledad.
Quién eres tú, quién eres?


PABLO NERUDA

Sombras


Sombras, mi corazón envuelto en sombras que no me permiten ver el camino. Eso ha sido mi vida. ¿Quién dijo que el amor es la luz que nos guía? El amor nos envuelve en sombras, debilidades provocadas por nuestra ceguera. No queremos, pero terminamos viviendo en un sueño, caminando por la vida en una especie de duermevela fantástico que nos negamos a abandonar por las buenas. Sombras, mi corazón envuelto en sombras que me anuncian la mentira que yo mismo he creado. La mentira de un amor que siento y no puedo sentir, pero termino sintiéndolo en cada célula de mi ser. Punzándome la fibra mas sensible de mi alma. Y es placentero sentir que sigo teniendo alma, pero es doloroso saber que se conduele ante este renacer en mi de instintos y sentimientos ya olvidados. Porque era instinto, después sentimiento, ¿quién soy yo para juzgarme? Quien mas cree conocerse a si mismo suele ser quien con peores mentiras adorna su propio yo, así que prefiero ser un ignorante de mi para ver con claridad lo que me espera. Y me dejo llevar por la pasión, mi corazón estalla. Las venas no soportan la presión y cuando explotan lo que se derrama esta muy lejos de aquel liquido espeso y parduzco que los médicos afirman es el principio de toda vida, nutriente de nuestro ser material. No, lo que desbordan mis venas es pura pasión que quiere expandirse y llenarlo todo, perfumar cada halito de mi existencia de violetas... violetas, fragante aroma, dulce sabor. Pero es un liquido negro, porque mi pasión se viste de luto. Llora el sueño que le dio la vida, porque murió antes de verla consumarse, antes de contemplar como domina a su huésped, como hace suyos mis miembros y todo mi yo. Sombras, mi corazón envuelto en sombras y la pasión que escapa por cada poro de mi piel, que la enciende y la quema, piel que se carboniza y se sublima. Sombras y aroma de mi piel que se hace cenizas, porque desea caricias nunca a su alcance, porque pretende cerrarse y que la pasión vuelva a fluir por mis venas. Pero ya no hay cabida, solo sombras, sombras que recorren mis venas y convierten este verano en otro invierno mas. Luce el sol, sí, pero mi corazón no conoce mas que sombras...

¡¡Suenan notas tristes y el Fantasma se refugia en sus letras...!!

sábado, julio 16, 2005


Un saludo desde la noche, saludo sentido y sincero para todos aquellos que por primera vez visiten esta Mansion del Lago, aun sin terminar de construir. Aprovechando la madriguera que otros horadaron, mas alla de toda sombra, se erige esta humilde Mansion como refugio para el alma sensible. Solo un detalle, una súplica... Quizá similar a aquel "Abandonad toda esperanza los que entrais" que pudo leer Dante al atravesar las puertas del Infierno. Abandonad toda luz fuera, acá no hace falta. Tan solo la que vosotros traigais en vuestro interior, la luz de una pasion, con eso sera suficiente. Pero es necesario que sea fuerte porque de lo contrario... ¡vagareis perdidos y sin posibilidad de escape por los dominios de Erik!

Mas... si es una pasión que os prende el pecho en llamas, que os consume y os marea, elevandoos desde las profundidades a las alturas y de allí de nuevo al Averno, solo en ese caso seguid mi Voz y descended a los dominios del Fantasma de la Opera. Compartid cuanto deseeis y escuchad mi canto, siquiera sea unos instantes. Repulsión, atracción, ternura, odio... es igual lo que podais sentir, poco importa a Erik... Seguidme... Seguidme...